MARGARITA BELEN, masacre a la juventud
Cuarenta y cuatro años y tú lejana cercanía nos atraviesa desde la ardiente primavera chaqueña.
Ocurrió allá. Los espinillos que bordeaban la ruta fueron sacudidos de su casi permanente quietud. Solo el resplandor de los cobardes fusiles reflejaba, momentáneamente, el terrible dolor que sus rostros acarreaban luego de una noche, donde las torturas y las vejaciones, habían lacerados sus cuerpos.
