"DEMOCRACIA y DERECHOS HUMANOS"
10 de diciembre de 1983 – 10 de diciembre de 2023
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), a 40 años de recuperada la Democracia, coherente con su prédica y compromiso en defensa de los Derechos Humanos, honrando la memoria y la lucha de quienes la concibieron y nutrieron, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, expresa una vez más su firme propósito de defender el Estado de Derecho y los derechos humanos conquistados por la inmensa mayoría de nuestro Pueblo, tras largos años de lucha y sacrificios.
El resultado alcanzado tras la segunda vuelta electoral por una alianza de extrema derecha en el balotaje del 19 de noviembre pasado nos alerta sobre lo por venir. Sus principales exponentes han sido claros a qué vienen y por qué vienen.
Conscientes del peligro que ello implica, y que está en grave riesgo el pacto de convivencia democrático que abrazáramos hace cuatro décadas, llamamos en esta hora crucial a redoblar todos los esfuerzos en su defensa, oponiéndonos a la pretensión de retrotraernos a un pasado de sufrimiento y desesperanza, al que pretenden arrastrarnos.
Las perturbadoras expresiones públicas del presidente Javier Milei, ratificadas por su nuevo socio -Mauricio Macri-, evidencian la amenaza a que están expuestos, como nunca antes en Democracia, los derechos y las garantías contenidas en nuestra Constitución Nacional y en los Tratados y Convenciones Internacionales incorporados a ella. Esto nos alarma y obliga a estar muy atentos y unidos.
En tal sentido, hacemos un llamamiento al Movimiento de Derechos Humanos y a todas las organizaciones democráticas y populares para enfrentar las políticas antiderechos que implican, entre otras muchas cosas, la negación de la verdad histórica, social y judicialmente probada acerca de lo que fue el terrorismo de Estado, la desaparición de 30.000 personas, la tortura, el asesinato, la cárcel, las violaciones y la apropiación de cientos de niños y niñas.
El gobierno que asume hoy incluye en su programa medidas de una acelerada y brutal apertura de la economía, la privatización de los recursos naturales, la liquidación de empresas y servicios públicos, lo que significa, bien lo sabemos, la destrucción del aparato productivo y la industria nacional, una masiva desocupación, hambre y miseria generalizadas.
El desmantelamiento del Estado que se proponen, la paralización de la obra pública y el ajuste sobre los puestos de trabajo y los derechos sociales, en el ámbito público y privado, no son más que la feroz expresión del neoliberalismo que promueven, que acarreará inevitablemente una crisis social y económica de proporciones, lo que sólo cerrará con represión y violencia, cuyas consecuencias son imprevisibles.
Venimos advirtiendo, en esa dirección, una serie inusitada de actos de provocación, alentados por un odio político extremo y fuertes e injuriosos agravios contra las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, y las relativas a la igualdad de género, los derechos de las mujeres y los colectivos de la diversidad sexual.
Frente a tal panorama, sabemos que la tarea, hoy más que nunca, es mantener en alto nuestras históricas banderas, las que nos han granjeado el reconocimiento, el respeto y la admiración del mundo entero, y prepararnos para defender los múltiples logros en materia de derechos humanos alcanzados en todos estos años.
Hacemos un llamado a la unidad del campo popular, más allá de la diversidad de nuestras miradas y prácticas, con el propósito de resistir cualquier intento de retrotraernos al pasado más oscuro y privarnos de los derechos y las garantías que conquistamos en estos 40 años de Democracia.
La puesta en marcha de las anunciadas políticas regresivas por parte de la alianza gobernante, que implicaría el desmantelamiento de las instituciones democráticas y con ello la vulneración de los derechos a la vida e integridad, a la salud, a la educación, al trabajo, a un salario justo, a la vivienda, a la alimentación, a la libre expresión y protesta, a la diversidad, y al cuidado del ambiente, dependerá en buena medida de la unidad que alcancemos, de nuestra capacidad de resistencia y del desarrollo de nuevas estrategias de organización y lucha, en el complejo escenario que se avecina.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) llama a defender los consensos democráticos que se asientan en el Nunca Más, y a demandar al Estado Nacional, que cumpla con su irrenunciable deber de garantizar y respetar todos y cada uno de los derechos humanos consagrados en la Constitución Argentina, como único modo de constituir la unión nacional, alcanzar la paz interior, promover la justicia social y el bienestar general para todos y todas.
10 de diciembre de 2023.-
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
