Adultos Mayores - Derechos Humanos - Avances y Desafíos

Por Lic. Nora Pochtar (Psicóloga) y Dr. Santiago Pszemiarower (Médico Geriatra)

Resumen

La Ponencia rescata el trabajo de la Comisión “Los Adultos Mayores y sus Derechos” de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, instalando el paradigma de las Personas Adultas Mayores como sujetos de plenos Derechos, Civiles, Económicos, Sociales y Culturales. Desde una visión Interdisciplinaria abordan con un lenguaje claro y sencillo la violación a los Derechos Humanos de los Mayores y su discriminación. El avasallamiento a su autonomía de vida, dignidad humana y cuales serían las estrategias para las acciones que reviertan las situaciones mencionadas emanadas tanto de las Recomendaciones de la II Asamblea Mundial sobre Envejecimiento, Naciones Unidas, Madrid-2002, como de la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento para América Latina y el Caribe, Santiago de Chile, Noviembre-2003, que con su Lema: “Construyendo una Sociedad para todas las Edades”, así como diferentes Documentos que se centran en la temática y, las experiencias de la Comisión en sus diez años de existencia; proponen trabajar por una Sociedad menos discriminatoria y por lo tanto integradora e incluyente de todas las etapas de la vida.


Desarrollo

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) es una Asociación Civil cuyos fines y objetivos son promover la vigencia de los Derechos Humanos enunciados en la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y en la Constitución Nacional". (Art. 1, Estatutos). Es una ONG con Status Consultivo II ante el ECOSOC de Naciones Unidas; cuya misión es defender la Vida, la Justicia, la Paz y la Democracia; fue fundada hace 30 años.

Luchó durante la dictadura militar contra las desapariciones de personas, torturas y excarcelaciones arbitrarias por la defensa de la vida y el respeto a los Derechos Humanos. Siendo un Organismo multisectorial que, restituido el estado de derecho, procura la consolidación de la Democracia a través de diversas Comisiones, entre las cuales se encuentra “Los Adultos Mayores y sus Derechos”.

Nos hemos propuesto trabajar Interdisciplinariamente para que el grupo etáreo de Personas Mayores fuese apoyado y reconocido como Sujeto de Derecho, tanto desde el esclarecimiento de su problemática como de la denuncia de su discriminación planteándonos como objetivos prioritarios:

    • El respeto por los Derechos Humanos de quienes han dado y siguen dando tanto a nuestro País, considerando a este grupo etáreo dentro de las áreas vulnerables y vulneradas.
    • La demistificación de prejuicios y “falsas creencias”, que se traducen en una representación social negativa de la Vejez, y
    • La capacitación de recursos humanos, la más eficaz herramienta que permitirá crear conciencia en la sociedad sobre un tema poco conocido.

Los Derechos Humanos se hacen presentes cuando la sociedad empieza por reconocerlos, sin embargo, para que ello suceda es necesario contar con la posibilidad de acceso a la información y la Capacitación.

Para comenzar a transitar en esa línea la Comisión realizó el video “Ancianidad y Derechos Humanos” y una Encuesta, como parte del Programa “Violencia, abuso y maltrato, en la Vejez” (1998-2000). En el video los mismos Protagonistas dan cuenta como perciben situaciones de violación de sus Derechos, que enfáticamente denominan, “falta de respeto”. Mitos y prejuicios sociales sobre la Vejez que suelen presentarla como sinónimo de enfermedad y deterioro, se tratan de descongelar en su contenido, lo cual ha sido y es muy útil en las Jornadas de concientización y Capacitación sobre la temática, que desarrollamos en todo el País. Las herramientas orientadas a la construcción de una “Sociedad para Todas las Edades”, son muy aceptadas en las Escuelas donde se promueven las Relaciones Intergeneracionales, en el marco de la recuperación de Valores.

En cuanto a la Encuesta se propuso indagar las causas que generan diversos tipos de abusos, pretendiendo brindar elementos que sirvan para la elaboración de nuevos proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas mayores. Ello no implica, de manera alguna, permanecer indiferentes a las situaciones de violencia o maltrato coyunturales que deben ser atendidas a partir de los emergentes. Esta forma de abordar la problemática posibilitó establecer nuevos parámetros para encarar tanto el trabajo asistencial, promocional como el preventivo.

Los objetivos específicos planteados fueron, conocer cuáles son los derechos más vulnerados; conocer en que ámbitos se respetan menos estos derechos (donde se sienten más maltratados: familia, médico, empleados administrativos, comerciantes, centros de jubilados, etc.) Conocer qué tipo de actos o situaciones son consideradas como de maltrato o violencia por parte de los adultos mayores y en que medida se consideran víctimas de ellos.

Esta investigación se realizó como una primera aproximación a la realidad de las Personas Mayores de la Ciudad de Buenos Aires, para poner a prueba una serie de hipótesis:

    • Las personas mayores son víctimas de numerosas formas de violencia y maltrato, que no se restringen a la situación económica por la que atraviesan.
    • La violencia y el maltrato que se ejerce sobre los adultos mayores no se percibe socialmente en sus verdaderas dimensiones.
    • La violencia y el maltrato no son más que manifestaciones extremas de derechos vulnerados.

De la lectura de la Encuesta, surgen distintas manifestaciones de malestar por parte de la población de Adultos Mayores y su correlato en Derechos Humanos vulnerados.

Es de notar que por la naturaleza acotada del trabajo o por el pudor de expresar ciertos sentimientos, los Mayores hayan puesto el acento en una frase: “la falta de respeto” que se inscribe como un “malestar sin nombre” y trasunta una sensación en la que deberíamos bucear, para llegar a una real solución del problema. Un dato significativo para reflexionar: la categoría "falta de respeto por los mayores" pasa de un 24,8 % en los encuestados telefónicamente a un 48 % para quienes residen en instituciones (geriátricos).

Frente a respuestas específicas como en el caso Salud, las carencias se ven más claras, hay una oferta permanente de distintas empresas que "venden" sistemas de salud, y por lo tanto se puede asumir una categorización de calidad en tales prestaciones. Lo mismo ocurre con la situación económica, en una sociedad donde el consumo se rige por pautas determinadas, es fácil asumir en qué estadio de capacidad de consumo personal estamos, y cuáles de nuestras necesidades no han sido satisfechas.

Pero existen otros temas que materializan el malestar sin nombre a que nos hemos referido, que puede resumirse también en la frase "la falta de conocimiento de los propios Derechos“ y su correlato "la vulnerabilidad del que desconoce”.

El abuso, maltrato y violencia social, familiar e institucional, tienen su sustento en una situación de inferioridad motivada por ese desconocimiento, y por lo tanto en la imposibilidad de hacer valer esos derechos con que se cuenta. Esta ignorancia de lo propio se retroalimenta con mitos y prejuicios que terminan con la autoestima y la posibilidad de defensa.

Es por ello que un primer paso para la solución de la problemática planteada, independientemente del diagnóstico que debería ampliar su base, consistiría en la divulgación de las normas que protegen los derechos personales y ciudadanos de todos los afectados.

Si en esta etapa, realizándose el relevamiento del problema, se puso “voz al silencio”, en la segunda encontraríamos nombre al malestar que los ancianos llaman “falta de respeto” y se terminaría "la búsqueda de los Derechos Humanos perdidos", otorgando una herramienta de acción.

Así como el Video y la Encuesta nos marcaron el sendero, otro pilar de nuestra tarea fueron algunos Encuentros y Documentos a tener en cuenta sobre Derechos Humanos de Adultos Mayores. Sin pretender abordar la totalidad de aportes surgidos en los últimos 20 años a nivel Internacional, Regional y Nacional sobre esta temática, se presenta una síntesis de los que consideramos más relevantes.


1982
1ª Asamblea Mundial sobre Envejecimiento (Naciones Unidas) Viena

En la Declaración de Viena y en el Programa de Acción se manifestaba una grave preocupación ante las persistentes violaciones de los Derechos Humanos en todas las regiones del mundo y la falta de recursos eficaces para las víctimas. También se expresaba preocupación por las violaciones en los conflictos armados, que afectan a la población civil, en particular a las mujeres, los niños, los ancianos y los discapacitados. Sin embargo recién en 1991 Naciones Unidas aceptó la Declaración de Derechos y Responsabilidades de las Personas de Edad, elaborado por la Federación Internacional de la Vejez.


1986 Junio
Conferencia Latinoamericana y del Caribe de Gerontología, Bogotá

Organizada por el Centro Internacional de Gerontología Social.


1991
1º de Octubre Día Internacional de las Personas de Edad (Naciones Unidas)

Declaración de Derechos y Responsabilidades (Federación Internacional de la Vejez)


1999
Año Internacional de las Personas de Edad (Naciones Unidas)

Hacia una Sociedad para Todas las Edades


2002
Encuentro de ONG´s (Madrid, Naciones Unidas)

Para darle voz a los 600 millones de Adultos Mayores del Mundo, concurrieron 3000 personas, representando a 117 países.

En las conclusiones, sus representantes pidieron a la ONU, cuya II Asamblea Mundial sobre Envejecimiento se desarrollaba en forma paralela, la redacción de una carta de Derechos de los Mayores y la creación de un organismo específico encargado de vigilar su cumplimiento. Este Foro reiteró, además, su apuesta por la creación de una Agencia Internacional específica, que actúe a favor de las personas mayores al igual que UNICEF trabaja para la Infancia.


II Asamblea Mundial sobre Envejecimiento (Madrid) 8-12 de Abril-2002

“Reafirmamos el compromiso de no escatimar esfuerzos para promover la democracia, reforzar el estado de derecho y favorecer la igualdad entre hombres y mujeres, así como promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales. Nos comprometemos a eliminar todas las formas de discriminación, entre otras, la discriminación por motivos de edad.

Asimismo, reconocemos que las personas, a medida que envejecen, deben disfrutar de una vida plena, con salud, seguridad y participación activa en la vida económica, social, cultural y política de sus sociedades. Estamos decididos a realzar el reconocimiento de la dignidad de las personas de edad y a eliminar todas las formas de abandono, abuso y violencia”.

Destacamos la responsabilidad primordial de los gobiernos de promover y prestar servicios sociales básicos y de facilitar el acceso a ellos, teniendo presentes las necesidades específicas de las personas de edad. A tal fin, tenemos que trabajar con las autoridades locales, la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales, el sector privado, los voluntarios y las organizaciones de voluntarios, las propias personas de edad y las asociaciones de personas de edad y las que se dedican a ellas, así como con las familias y las comunidades”.

El concepto de una sociedad para todas las edades, formulado como tema del Año Internacional de las Personas de Edad, que se celebró en 1999, tenía cuatro dimensiones: el desarrollo individual durante toda la vida; las relaciones multigeneracionales; la relación mutua entre el envejecimiento de la población y el desarrollo; y la situación de las personas de edad. El Año Internacional contribuyó a promover la conciencia de esos problemas, así como la investigación y la acción en materia de políticas, en todo el mundo, inclusión hecha de los esfuerzos por incorporar las cuestiones relacionadas con el envejecimiento a las actividades de todos los sectores y promover oportunidades relativas a todas las fases de la vida.

“La promoción y protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo, son esenciales para la creación de una sociedad incluyente para todas las edades, en que las personas de edad participen plenamente y sin discriminación y en condiciones de igualdad. La lucha contra la discriminación por motivos de edad y la promoción de la dignidad de las personas de edad es fundamental para asegurar el respeto que esas personas merecen. La promoción y protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales son importantes para lograr una sociedad para todas las edades. Para ello, la relación mutua entre las generaciones debe cultivarse, acentuarse y alentarse mediante un diálogo amplio y eficaz”.

“Promover una comprensión más amplia de la función cultural, social y económica y de la constante contribución que hacen las personas de edad a la sociedad, incluida la del trabajo no remunerado”.

“Las personas de edad deben recibir un trato justo y digno, independientemente de la existencia de discapacidad u otras circunstancias, y ser valoradas independientemente de su contribución económica”.

Para quienes trabajamos en Derechos Humanos, ha sido un logro que los participantes del Foro y la Asamblea decidieran: “reiterar que los procesos de globalización sin derechos humanos y sin igualdad resultan inconcebibles e inaceptables y esto es especialmente decisivo en los que se refiere a los derechos de las personas mayores. Reclamando la redacción de una Convención promovida por las Naciones Unidas para la eliminación de cualquier forma de discriminación hacia las personas mayores, como instrumento de rango superior que realmente protegiera los Derechos Humanos de este grupo de población”.


2003 Junio
Encuentro de ONG´s en Santiago de Chile
(extracto de las conclusiones)

ENTENDEMOS

• Que, la pobreza, la discriminación, y la exclusión en la que viven las personas adultas mayores son incompatible con la dignidad humana, con el mandato de nuestras Constituciones que consagran a la persona como el fin de la sociedad y del Estado, con los principios y compromisos internacionales que han suscrito los Estados en torno a la universalidad, integralidad e interdependencia de los Derechos Humanos.

CONSTATAMOS:

• Que, la poca preocupación de los Estados por legislar y fomentar políticas públicas y sociales a favor de las personas mayores, son factores que agudizan situaciones de discriminación, maltrato, abuso, violencia y abandono.
• Que, las personas adultas mayores son importantes recursos para la familia y la comunidad y para que continúen brindando su contribución a la sociedad, deberán ser tomadas medidas de apoyo y promoción social. Si no se actúa con celeridad y responsabilidad para enfrentar el acelerado proceso de envejecimiento de la población, se agudizarán los problemas sociales, económicos, políticos y culturales.

EXIJIMOS

1. Promover e impulsar la organización y participación activa de las personas adultas mayores en el desarrollo económico y social de cada uno de nuestros países. Ello supone la construcción de una sociedad para todas las edades, incluyendo un espacio que permita el respeto y revalorización socio – cultural de la vejez, sin discriminación por edad, sexo, estado de salud, etnia, religión, lengua y nacionalidad.


Agosto
III Mercoseti Carta de Brasilia

Los signatarios ACUERDAN sugerir las siguientes Recomendaciones:
• Crear un Foro de Secretarios de Derechos Humanos del MERCOSUR para Adultos Mayores.
• Crear un Grupo Temático relativo a los Adultos Mayores en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos;
• Promover, junto al Foro Parlamentario del MERCOSUR, la implementación de los Derechos Humanos de los Adultos Mayores;
• Crear la Secretaría Técnica Permanente de los Adultos Mayores en el MERCOSUR,
• Implementar la Red Latinoamericana y del Caribe de Protección de los Derechos Humanos de los Adultos Mayores;


Octubre
II Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Líderes de Organizaciones de Personas Mayores
Declaración de Chia-Bogotá (extractado)

• “Fortalecer las organizaciones de Personas Mayores en torno a los Derechos Humanos, para lo cual es necesario conocer los cinco principios de la ONU. (Independencia, Participación, Cuidados, Autorrealización y Dignidad) utilizando para este fin programas educativos que permitan la participación desde la diversidad étnico-cultural y social.
• Generar procesos para mejorar la preparación de los Adultos Mayores en el conocimiento de sus Derechos (Educación). Aunque en todas las regiones se ha intentando consolidar el conocimiento de los Derechos de las Personas Mayores, aún no se ha llegado a un nivel satisfactorio que permita una valoración crítica, por lo que se propone que a través de talleres de formación se abra este espacio.
• Generar procesos educativos que vinculen actores de todas las edades. El problema del envejecimiento nos atañe a todos en cuanto hace parte de nuestro ciclo vital, por lo que el diálogo intergeneracional es necesario y debe promoverse”.


Noviembre
La Comisión de Derechos y Garantías del Honorable Senado de la Nación, realiza la Segunda Jornada de Derechos y Garantías del MERCOSUR, enfatizando la coincidencia con los acontecimientos mencionados y el compromiso de seguir impulsando lo relacionado con los Derechos Humanos de los Adultos Mayores.


Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento para América Latina y el Caribe (Santiago de Chile)

En materia de Derechos Humanos, se establece como meta general:

“;Protección de los derechos humanos de las personas mayores y creación de las condiciones de seguridad económica, de participación social y de educación que promuevan la satisfacción de las necesidades básicas de las personas mayores y su plena inclusión en la sociedad y el desarrollo.

Para alcanzar esta meta general se definen los siguientes objetivos específicos, con las correspondientes recomendaciones para la acción:

Objetivo 1: Promover los derechos humanos de las personas mayores

Recomendaciones para la acción:

    a) Incorporar explícitamente los derechos de las personas mayores a nivel de políticas, leyes y regulaciones.
    b) Elaborar y proponer legislaciones específicas que definan y protejan estos derechos, de conformidad con los estándares internacionales y la normativa al respecto aceptada por los Estados.
    c) Crear mecanismos de monitoreo a través de los organismos nacionales correspondientes.

Recomendaciones para la acción:

    a) Fomentar la igualdad de oportunidades que faciliten el acceso de las personas mayores a la alfabetización, a fin de lograr su mayor autonomía social.
    b) Promover el rol de las personas mayores en la transmisión de la cultura e historias locales a las nuevas generaciones, posibilitando la conservación de las tradiciones y las raíces culturales de las comunidades locales”.

En cuanto a la creación de entornos propicios y favorables.

La creación de condiciones políticas, económicas, físicas, sociales y culturales adecuadas para las personas mayores es fundamental para el desarrollo social y el ejercicio de los derechos, deberes y libertades en la vejez.

El desafío de una vivienda segura y propicia para las personas mayores implica reconocer, por una parte, la diversidad de necesidades y preferencias de las personas mayores, incluidos la opción y el derecho de "envejecer en casa" y, por otra, las situaciones de fragilidad que exigen cuidados y formas especiales de residencia.

La discriminación por edad se manifiesta de distintas maneras, entre ellas en la falta de reconocimiento expreso de las personas mayores como sujetos pasivos de violencia y maltrato en algunas legislaciones. Asimismo, se tiende a presentar una imagen estereotipada de la vejez, expresada como pasividad, enfermedad, deterioro, carga o ruptura social que, en general, los medios de comunicación mantienen y reproduce”.


2005 Noviembre
Reunión de Gobiernos y Expertos sobre Envejecimiento en Países de América del Sur
Seguimiento de la Estrategia Regional para la implementación del Plan Internacional Madrid-2002

Co-Organizado por CEPAL y el Grupo Interinstitucional sobre Envejecimiento (GIE, integrado por OPS-OMS-BID-BM-UNFPA). A nivel Nacional, Ministerio de Desarrollo a través de la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores y del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI)


Diciembre
Seminario “Derechos Humanos y Envejecimiento” BRASILIA
(Algunas Recomendaciones)

    • Que el envejecimiento sea considerado como un derecho humano fundamental y los gobiernos y la sociedad civil deben invertir esfuerzos para garantizar el derecho a la vida, a la dignidad, a la libertad y a una muerte digna.
    • La sustentabilidad de desarrollo de las personas mayores demanda acciones y actividades continuas.
    • La efectiva coordinación de actividades en los países Iberoamericanos y del Caribe.
    • Promover foros parlamentarios para la implementación de los derechos humanos de las personas mayores así como la creación de Secretarías Técnicas Permanentes de Personas Mayores, por ejemplo en la estructura del MERCOSUR.
    • Fortalecer la cooperación técnica, social, cultural y económica a través de la identificación e intercambio de experiencias exitosas.
    • Llevar a cabo una serie de seminarios internacionales de derechos humanos y envejecimiento a ser realizados anual y rotativamente en los países miembros.
    • Fortalecer acciones de capacitación para personas mayores para el ejercicio de la ciudadanía y protagonismo social.
    • Incentivar el intercambio entre generaciones buscando fundamentalmente reforzar el máximo de solidaridad intergeneracional, con prioridad de acciones en el sector de educación.
    • Garantizar la dignidad de vida a lo largo del ciclo vital, con énfasis en el período terminal, incluyendo los cuidados paliativos.
    • Incentivar las discusiones y divulgaciones de documento de la OMS-25 “Cuestiones sobre Salud y Derechos Humanos”.
    • Incentivar políticas públicas e inclusivas dirigidas a las personas mayores para fortalecer el envejecimiento activo entendido según la OMS (2002) como “el proceso de optimización de oportunidades en salud, participación y seguridad de modo de elevar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”

Poniendo en práctica los principios precedentes pasamos al relato de tres experiencias concretas que están imbuidas de la mirada de la Comisión APDH, respecto al compromiso asumido, algunos de cuyos conceptos compartimos con los lectores.

La persona mayor no sólo es miembro de la familia, sino también de la Sociedad, es decir, un ciudadano con una historia productiva, creador de riqueza social y, por lo tanto, con plenos derechos para exigir que la Sociedad, a través del Estado, le devuelva parte de su contribución social en forma de pensiones y jubilaciones suficientes, viviendas adecuadas y servicios sociales que le garanticen una vida digna, autónoma y libre.

Cuando se habla del Derecho a una vivienda digna, no puede ni debe obviarse la elección del domicilio, uno de los atributos de la persona física o jurídica, por lo cual toda variación del mismo debe ser, en principio, voluntaria. En el caso de los Mayores, la cronología no establece que carezcan de ese derecho y del cambio de residencia como elección.

Existe la idea que la gente deja de ser persona en virtud de tener un número determinado de años, se utiliza la edad para definir capacidad y roles. Es el proceso de una sistemática discriminación contra la gente simplemente por el hecho de ser Mayor, que se expresa en el tratamiento diferencial, en la calidad de atención médica. Los prejuicios -considerados como el estado mental que permite la discriminación- configuran un aspecto muy arraigado de la cultura de ciertas sociedades y, casi siempre, van acompañados de falsas opiniones, que toman la forma de estereotipo.

Se estima que un porcentaje significativo de la población mayor está expuesto a la violación de sus Derechos (abuso físico, psíquico, económico, etc.) por acción u omisión. La realidad nos golpea con datos que indican que la falta de denuncia obedece, en realidad, a un sistema judicial y policial no capacitado para recorrer el camino que sancione la violencia.

La calidad de los actores no capacitados ni sensibilizados en la temática, complica más aún este camino: Jueces, Abogados, Médicos, profesionales de Trabajo Social, Psicología y otros, que desconfían del relato, lo minimizan, dando muchas veces, respuestas precarias que no contemplan la amplitud de la problemática, transformando una vez más al Mayor en víctima, esta vez de un sistema que no cumple con su cometido. La victimización secundaria puede tener efectos más perniciosos, a veces, que el hecho violento en sí, ya que aumenta la sensación de desprotección del sistema y la frustración condiciona a la víctima a descreer en todo el entorno social.

El aumento de la contención social de los adultos mayores redundaría en una disminución de la demanda de atención médica y del consumo de medicamentos, entre otras cuestiones. Uno de los desafíos futuros es la construcción de un Proyecto Social que abarque la dimensión social, política, económica y también médica para resolver la problemática de la vejez.

Acciones concretas

1) Convenio con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación

A partir de abril-2004 se formalizó un Convenio Marco de Colaboración entre la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y APDH, relativo a la designación de ésta como Asesor Consultivo en la elaboración del Capítulo relativo a la promoción y difusión de Derechos de los Adultos Mayores del Plan Nacional de Derechos Humanos.

Como menciona el Protocolo adicional: “El Plan Nacional de Derechos Humanos de la Secretaría, tiene por objeto vertebrar un conjunto de compromisos del Gobierno Nacional en la materia, a los efectos de reforzar la cohesión social, erradicar la impunidad y la corrupción, asegurar el bienestar individual y colectivo, garantizar el respeto a la dignidad humana, facilitar el desarrollo humano y sustentable y de esa manera hacer un importante aporte a la gobernabilidad. En tal sentido, la participación de la Sociedad Civil en los diferentes ejes temáticos de la elaboración de dicho Plan, resulta un factor fundamental para llevar a cabo la tarea, ya que busca garantizar un principio rector ineludible: la adecuada representatividad de todos los actores que tengan injerencia en la materia”.

La primera etapa consensuada estuvo centrada en la realización de Coloquios Regionales, para sentar las bases del Plan Nacional de Derechos Humanos de Adultos Mayores que tuvieron lugar en seis Provincias Argentinas. Es de destacar que en esta instancia se sumó la Comisión de Derechos y Garantías del Honorable Senado de la Nación, cumpliendo para nosotros el anhelado objetivo del trabajo conjunto de la Representación del Poder Legislativo, del Ejecutivo y de una Organización de la Sociedad Civil. Se privilegió a los propios Protagonistas para que desde sus vivencias aporten lo que consideren primordial para el Plan que estamos gestando. La participación de los Mayores se vio enriquecida en cada Coloquio con la presencia de Funcionarios Provinciales, más específicamente de Derechos Humanos; Salud; y Áreas de Adultos Mayores; Universidades; Sociedades Científicas, etc. La concurrencia en todos los ámbitos superó las expectativas, indicándonos el interés que despierta la Propuesta.

Tratándose de Regiones con características distintas y para ponderar las conclusiones, se trabajó con la siguiente guía temática:

    • Los Adultos Mayores y el entorno físico, social y cultural
    • Eliminación de toda forma de discriminación contra los Adultos Mayores
    • Maltrato, abuso y victimización de los Adultos Mayores.
    • Accesibilidad a la salud y a la seguridad social.
    • Accesibilidad a la educación formal-no formal y permanente.
    • Solidaridad y diálogo Intergeneracional en la “Construcción de una Sociedad para todas las Edades”.
    • El ejercicio pleno de la Ciudadanía, por parte de los Adultos Mayores.
    • Plan de Acción para la Promoción de los Derechos Humanos de los A. Mayores.

Como símbolo el 4 de Octubre-2005, en ocasión de la Celebración del Día Internacional de las Personas de Edad en el ámbito del Salón Azul del Congreso, donde fueron homenajeados Mujeres y Hombres por su “Trayectoria y Ejemplo de Vida”, se entregaron las Conclusiones de los Coloquios y se anunció la siguiente etapa que consta de nueve Seminarios Regionales de Capacitación en Derechos Humanos, que comenzarán en la Provincia del Chaco (Marzo-2006).


2) Convenio con la Secretaría de Derechos Humanos de la Pcia. de Buenos Aires

Esta Secretaría firmó en el año 2004 un Convenio Marco de Colaboración con la APDH, que tiene como objetivo primordial coordinar y ejecutar actividades de promoción, difusión y capacitación en temas relacionados con los Derechos Humanos de los Adultos Mayores. Teniendo en cuenta que la participación de la sociedad civil en estas acciones contribuye al cumplimiento de sus fines y garantiza la adecuada representatividad.

Las actividades emanadas del citado Convenio se basan fundamentalmente en que la población de Adultos Mayores, como se sabe en permanente crecimiento, pueda acceder a una mayor y mejor inclusión en la Sociedad.

En este sentido, y poniendo especial énfasis que en la Provincia de Buenos Aires reside el más elevado porcentaje de Adultos Mayores del país, se han venido realizando desde su firma diversas actividades con los Municipios, para las cuales se ha convocado a las áreas de tercera edad a trabajar conjuntamente esta temática. Además, se ha invitado a participar de las mismas, a centros de jubilados, consejos de tercera edad y demás instituciones de adultos mayores.

Los principales temas que se abordan en los Encuentros son la cuestión gerontológica-geriátrica y su vinculación con los derechos humanos, mitos y prejuicios, las realidades sobre el envejecimiento y la vejez, los derechos económicos, sociales y culturales de las personas de edad, el maltrato y el abuso en la vejez como violación de los derechos, los derechos humanos de las mujeres mayores, la situación de las mujeres mayores en América Latina y el Caribe y la cuestión de la discriminación, la solidaridad y el diálogo entre generaciones en la construcción de la cultura de paz.

También la APDH a través de la Secretaría, participó en el “Plan Nacional contra la Discriminación” (Área de Adultos Mayores) en la Provincia de Buenos Aires.


3) Capacitación en Derechos Humanos

La Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores, toma la decisión que consideramos inédita, de convocar a la APDH para capacitar al personal que trabaja en las Residencias de su dependencia. Es así que durante 2005 se dictaron dos Cursos consecutivos. Los siguientes son algunos de los objetivos:

    • Sensibilizar acerca de las características de la violencia y su relación con las diferentes crisis, personales, sociales e institucionales.
    • Privilegiar la reflexión, acerca de la incidencia de los prejuicios en la respuesta profesional e institucional.
    • Respetar la individualidad de los Residentes, dentro del marco de la convivencia, facilitándoles y estimulándolos al encuentro y su integración en la comunidad.
    • Desarrollar actividades que profundicen la capacidad de análisis y la incorporación de conocimientos especializados en prevención, detección y atención de problemas dentro del contexto institucional.

En el Programa desarrollado durante ocho clases se abordaron los siguientes temas:

1) Introducción a la temática Gerontológica-Geriátrica y su vinculación con los Derechos Humanos. 2) Mitos, prejuicios y realidades sobre la Vejez. La vejez como grupo vulnerable y vulnerado.3). Marco general de la Violencia. Violencia institucional, social y familiar. 4) Los Derechos Humanos en su encuadre Legal. Análisis de las Leyes vigentes. 5) Discriminación por edad y en especial con las mujeres Adultas Mayores. 6) Análisis de Documentos sobre Derechos y Responsabilidades de los Mayores. Principios de Naciones Unidas a favor de las Personas de Edad. Análisis del Reglamento de las Residencias para Mayores. 7) Las redes en la construcción de Ciudadanía. Solidaridad y Diálogo entre Generaciones. 8) Bioética y Derechos Humanos. Equipo Interdisciplinario. Conceptos de Bioética en la Vejez.

La metodología basada en aspectos teóricos, reforzados con proyección de Videos y transparencias en cada clase, facilitó el acceso a una temática no conocida, permitiendo además que en cada Encuentro se fuese consolidando un clima propicio tanto en la interacción Cursantes-Docentes como entre los mismos participantes. Este no es un aspecto menor pues en cada Curso estaba presente Personal de siete de las Residencias, facilitando el intercambio de experiencias.

La evaluación final entre Cursantes-Docentes mostró los cambios actitudinales de las/los trabajadoras/es hacia los Mayores, siendo esto también percibido por los Directores de los Establecimientos. El Programa tendrá su continuidad en 2006, con dos nuevos Cursos Introductorios y uno de Profundización, ya que es de interés de la Dirección convocante que la Formación llegue a la totalidad de trabajadores.


Concluyendo

Consideramos que el maltrato a los Adultos Mayores es una violación de los Derechos Humanos. Hay distintas formas de resolver el problema. Todas comienzan igual: rompiendo el silencio ya que la Edad no es una barrera para participar, enseñar, aprender, comunicarse, trabajar, elegir, ser independiente, decidir el domicilio, desarrollar su vocación, defender su dignidad, etc.

La realidad es que para la Gerontología, las políticas deben planificarse pensando en una “Sociedad para Todas las Edades”, fomentando (sobre todo en estas épocas donde el “mercado avanzó sobre la gente”) la solidaridad para evitar actos discriminatorios y de marginación social.

El compromiso es de todos: es hora de tomar conciencia plena del fenómeno y actuar de inmediato, no sólo ya para protegerlos de su vulnerabilidad, sino para proponer estrategias en los ámbitos sociales, culturales, políticos y de salud. Hay que tener en cuenta que el grueso número de estos Ancianos ya están viviendo entre nosotros y somos nosotros mismos quienes integraremos estas estadísticas.

En los veinte años transcurridos entre Viena y Madrid, la mayoría de las estadísticas y proyecciones integran ya el creciente colectivo de Adult@s Mayores, por lo tanto el compromiso ético debe ser la exigencia de cumplimiento y no la renovación de promesas, como se dijo en la II Asamblea Mundial sobre Envejecimiento.

Nuestra percepción es que ya se están cumpliendo algunas metas y que al llegar al 2007 (primer quinquenio) algunas de las pautas se habrán alcanzado, el desafío es la “insistencia” para acceder a la tan mentada “Sociedad para Todas las Edades”; más justa y equitativa.


Bibliografía

    Plan de Acción Internacional-Viena-1982
    Organización Mundial de la Salud.
    Organización Panamericana de la Salud.
    Plan de Acción Internacional Madrid-2002
    Consejo Económico y Social. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Nac. Unidas.
    “La Mujer 2000”, Las Mujeres senescentes. División para el Adelanto de la Mujer (CEDAW) Doc. Nº 3, 1991, Viena, Naciones Unidas.
    Mannoni, Maud “Lo nombrado y lo innombrable”, Ed. Nueva Visión, Argentina. 1997
    Jacques Hassoun “Los Contrabandistas de la memoria” Ed. De la Flor, 1996
    Eduardo Russo “El derecho al mañana”, 1990
    Carta de Brasilia-Agosto-2003
    II Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Líderes de Organizaciones de Personas Mayores Chia-Bogota-Octubre 2003.
    Seminario Derechos Humanos y Envejecimiento. Brasilia. Diciembre-2005

De los Autores

    “Autonomía y Vejez” Revista “Geriátrika” Año XII, Vol. 12 Nº 8. Septiembre-1996
    “Entre Viena 1982 y Madrid 2002” Revista "Geriátrika" (Ed. Española), Año XVIII, Vol. 18, Nº 9 Nov - 2002.
    “Ética y Derechos Humanos con los Adultos Mayores”. Publicado en la página Web www.aaba-org.ar en el III Congreso Internacional “Derechos y Garantías en el Siglo XXI”. Septiembre-2004.
    “Bioética y Derechos Humanos”, publicado en el Libro de las “Segundas Jornadas de Derechos Humanos y Garantías Constitucionales del MERCOSUR”. Buenos Aires-2003.
    Libro “Ancianidad y Derechos Humanos” Ed. Asamblea Permanente por los Derechos Humanos-2000


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